10/19/2006

Está en todos nosotros.
D
ecidí hacer una, quizá, profundización de algunos de mis pensamientos que se pueden prestar a confusión si no se me conoce:

En mi anteúltimo posteo hago una comparación de mi personalidad con un imaginario opuesto a mí, no me refiero a nadie en especial (Aunque es un hecho que pueda haber gente que se identifique)

A este blog lo comentan pocas personas, pero son "comentarios" y no "firmas", es decir, yo quiero que se escriban cosas coherentes que vengan al caso con lo que dice el correspondiente posteo.
Es obvio que no más de 10 personas que conozca se van a molestar en leer todo lo que escribo y reflexionar al respecto. Y no me molesta si no lo firma mucha gente, no me preocupo en contar las personas que lo leen, sino en comprender las opiniones de los que comentan, sean cuantos sean.

No me hago el pensador, sólo escribo lo que pienso, aprovechando que no soy malo escribiendo.
Estoy seguro de que cualquiera podría escribir sobre lo que piensa. La diferencia radica en que no mucha gente lo hace, entonces parece que el que sí lo hace es porque reflexiona más que los otros o similar. No es así. Yo escribo porque me interesa y agrada, y no me interesa para nada ser catalogado ni reconocido en forma alguna por ello.
Tampoco me creo superinteligente por usar un vocabulario más amplio que mucha gente de mi edad. Ya que sé hablar así y me resulta conveniente, no veo por qué no hacerlo. Nunca se me cruzó por la cabeza usar estas cosas para alardear sobre mí o creerme superior. El que me conoce realmente, bien sabe esto.

No me hago el loco, es más, quizá lo sea, pero no es falsedad. No me interesa lo que los demás piensen, entonces no me inhibo y quedo como un pelotudo para mucha gente. Sólo me importa el aprecio de mis amigos, con eso me basta. El que me prejuzga por ese tipo de cosas nunca va a tener posibilidades de conocerme. Prefiero que no se interesen en mí antes de que me juzguen sin conocerme.

Me gusta la magia en su tres formas:
Magia clásica o desvirtuada (Harry Potter)
Magia épica o mundo paralelo/realista (Novelas de Tolkien y muchos otros)
Magia real o cotidiana (A ella le dediqué mi último posteo)
No me gustan los trucos de magia (Conejos de la galera, etc...) no entran dentro de estas categorías.

Me gusta el animé porque lo prefiero a las novelas de los canales de aire, puesto que algunas series (como Fullmetal Alchemist) enseñan más de la vida que otras series protagonizadas por personas reales. Veo algunos programas de dibujos animados (como Los padrinos Mágicos o Bob Esponja) porque son divertidos, y nadie me va a negar que el segundo tiene chistes para adultos.
Nadie me obliga a dejar de hacer cosas para demostrar que maduré. Algunos me creen maduro por muchas otras cosas. Lo mismo con Magic: The Gathering (Sólo entendidos)

Que me guste mi forma de ser no es egocéntrico, simplemente es intentar estar contento conmigo mismo, que es muchas veces difícil (No lo voy a negar)
Nunca dije que fuera mejor que los demás ni que tengo derecho a criticarlos (Ejemplo del Mujeriego en el post)

Si parezco superado sepan que no lo soy. Sólo me autocritico regularmente, y estoy decidido en mi forma de ser. No me hago el que se las sabe todas porque soy humano, y disfruto eso en parte.

Sé que hay gente que cree que sólo tengo 2 amigos. Mis buenos amigos se cuentan con los dedos (Calidad por sobre cantidad) pero me llevo bien con otra gente, no soy tan excluído.

Si alguien me cree perdedor por cómo me visto, lamento decirle que soy feliz así y así vivo.
Si alguien me cree perdedor por cómo hablo, creo que me conoce muy poco como `para juzgarme por eso.
Si alguien me cree perdedor por lo que hago, sepan entonces que mi vida entera está relacionada con el arte y que no me da miedo expresarme como yo quiero.

Si alguien quiere respuestas a temas que me competen, con gusto intentaré dárselas.
Pero nadie nunca va a entenderme si no me da esa oportunidad.
Y creo que el que lo logró está bien retribuído (Hablo de mis verdaderos amigos)

Espero que esto haya servido para aclarar dudas sobre cómo soy y/o aprender algo nuevo y quizá también extraño de mí. Sin más, me despido mágicamente:
Namarië! (Adiós en élfico Tolkeniano)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

alto dibujo de sandman esta re bien no se que comentar asi que solo leo lo que me dijiste.

Hanhnitah dijo...

Es, para mí, increíble el poder de asociación de la mente humana. Mientras leía tu texto (zarpado en bueno por cierto) me acordaba lo que pensaba hoy en el colectivo. Algo que muchos considerarían locura (forma de ser con la que me identifico a veces por no encontrar una mejor definición), otros tal vez pensarían que tengo un alma poeta o algo así, y algunos, se darían cuenta al examinarse a si mismos, que a ellos también les pasa. Miraba los árboles de un parque que, al ser de noche, entre ellos se podían distinguir las luces de algunas lámparas. Imaginaba mientras tanto una conversación con un supuesto humano promedio, que seguía este curso:

- Mira las hadas entre los árboles.
- ¿De qué hablas? Yo sólo veo luces.
- ¿Tan ciego estás? Abre tu mente. Huele la magia. Son Hadas.
- ¿Hadas? - me preguntaba este presunto humano consternado.
Y yo, divertida ante su consternación, le respondía:
- Sí. Hadas.