Simic Fiction: The life is Beautiful.

Esto es raro...
Iba a escribir sobre los problemas, pero se me borró el boceto de post y... Hoy estoy más sensible con respecto a eso...
Zeus lo habrá hecho a propósito...

Esto va a ser una especie de respuesta a un comentario de un amigo, que merece más que dos palabras filosóficas como respuesta a sus inquietudes.

No va a ser para nada deprimente, quizá se asemeje más aun texto de auto-ayuda que a un post.

Pero, como todo texto de opinión, me voy a introducir al tema con una frase popular que me hace recordar un libro que me trae mucha historia a la mente.

Si un problema tiene solución, ¿Para qué preocuparse? y... Si un problema no tiene solución, ¿ para qué preocuparse?

Cuando uno tiene un problema no se debe preocupar, debe analizar todo lo que necesite, usar los datos para resolverlo en lo posible, y sino, al menos entender eso que nos pasa.
Creo que somos más de uno los que no podemos (o no queremos) resolver nuestros problemas.
En estos casos, hay que aislar, comprender y no olvidar eso que pasa, pero no dejar que ello interfiera con nuestras vidas.

En esto, la amistad juega un papel muy importante (por lo menos en mi caso), porque para mí, un verdadero amigo no es el que te ilusiona y te hace olvidar, sino el que comparte tus penas y te recuerda que se puede ser feliz de todas maneras. Pero hay que llegar a eso.

No estoy diciendo que dediques tu vida a compartir las penas, ni que sea un hobby profesar el sufrimiento propio. Cada uno cumple un papel en la vida de los demás, papel que representa mi vida entera en mi caso.
Yo vivo para mis amigos. Y lucho para que ellos vivan conmigo.

Y aún con problemas y todo mi vida es
Con mis amigos.

Pero queda algo. La razón está por encima de todo y hay que aplicarla antes que nada.
Así es que... Si tu problema tiene solución, razoná y recapacitá.
Y si no... Disfrutá el poder llegar a ser feliz de todas maneras.