12/07/2006















Me resulta pertinente actualizar mi blog dadas las circunstancias así que:
Terminé las clases, viví un año más, cambié (espero para bien)...
E iba a empezar a transformar esto en algo privado. Pero como no tengo vergüenza, esto será público.

Hace no mucho tiempo decidí dedicarle un post a cada amigo mío.
Pero me di cuenta de que, ni tengo muchos ni los veo tan seguido.
Así que voy a hablar de mis amigos cercanos y actualizados, y posteriormente (por las vacaciones) de los amigos que merecen un lugar pero que considero hipócrita agregar sin actualización de sus vidas.

Así que vamos a empezar por lo nuevo, lo cool, lo fashion...
Eh, nono, así no va la cosa.
Vamos a empezar por la locura.

Entré al Pellegrini.
Había decidido ocultar mi extroversión inicial a fin de que no me prejuzguen.
Y acabé sentándome con una chica. Y, no sé cómo, me cayó bien.
Desde ese momento fue mi amiga de la secundaria. Y no me di cuenta de que no tenía ningún otro amigo allí.
Por motivos demasiado complejos para mi entendimiento (o más fácil, mi estupidez, inutilidad y falta de relaciones humanas) me peleé con ella.
Y me encontré peor que al principio.

Y nada pude hacer.

Pero luego de alrededor de seis meses, ella me dió otra oportunidad. Espero haber satisfecho sus expectativas.
Un simple viaje de estudios provocó cambios drásticos. Recuperé amigos, aprendí, gané otros amigos nuevos que necesitaba...
Este posteo habla de Hannah Belén Coma.
No, no es chamuyo.
No es mi novia.
Es mi mejor amiga.
Que no es nada poco.
Sentía que tenía que postear algo así, puesto que cada día me demostrás lo imprescindible que sos para mi correcto desarrollo social (bah, para mi felicidad).
Para decirte esas cosas que siempre o nunca te dije porque la palabra a veces no cuenta.
Esas cosas que nunca está de más decir.
Sólo por vos (y por lo que trajiste para mi) valió la pena entrar a este colegio.
Llevarme materias para verte todos los días un ratito más.
Y poder disfrutar de tu locura siempre.
Encontrar ternura en tu sinceridad. Ternura de saber que no importa lo estúpido que sea, si es verdad vale la pena. Para así saber que no se es el único estúpido capaz de querer tanto.

Podría seguir así, pero prefiero postear y luego editar antes de arriesgarme a que se me desvirtúe todo ahora. Sepan entenderme.

A Hannah y a Damián (te corresponde otro posteo): GRACIAS.
Y a todos los que leen, o a lo que también opinan: Gracias por la tolerancia.

... Te quiero hasta el infinito punto...
(No me acuerdo lo que sigue, porque eso me lo dijiste vos a mí)

Se despide su servidor, sobrino tercero del abuelo de la ex novia del Desgraciado Atrofiado.

2 comentarios:

Hanhnitah dijo...

"Te quiero hasta el infinito punto rojo y no vale ni copiar ni pasar ni robar."

GRACIAS.

Sinceramente, gracias. No sólo por este post. Simplemente por ser la persona que sos. Por enseñarme que uno puede ser muy parecido y a la vez muy diferente de una persona. Por mostrarme que no soy la única que sufrió las cosas que vos ahora estás sufriendo. Por entenderme y dejarme entenderte. Por enseñarme a odiar. Por eseñarme a perdonar. Y, por sobre todo, por enseñarme a querer. Porque me enseñaste. Me enseñaste lo que es tener un amigo de verdad con el cual se comparten muchas cosas (desde delirios hasta dudas existenciales). Por enseñarme a tener una amistad con significado, no hueca, no sólo para divertirse un rato. Por ser una de las pocas personas que coinsidera mi frontalidad, mi, por decirlo así, casi "exceso de sinceridad", algo bueno, algo que vale la pena. Por mostrarte ante mí como realmente sos, y así hacer que me de cuenta de que no soy la única idiota autodidacta. Por ser la prueba fehaciente de que la amistad entre el hombre y la mujer no es sólo factible, si no real, y casi te diría, en algunos casos (como este), mejor que la de la mujer con la mujer. Por analizarme y dejarme analizarte. Por ser tan real. Por no mostrarme el mundo como quiero verlo, sino, mostrarme la realidad y ayudarme a mantenerme firme en mi odio hacia ella, por ayudarme también a evadirme de ella. Por odiar conmigo a la sociedad consumista, a los estereotipos.

Por quererme tanto como yo te quiero a vos.

Anónimo dijo...

Son tan lindos chicos. Que más decir, los quiero mucho a ambos y amos se transformaron en personas muy queridas y "especiales" para mi en muy poco tiempo. Que decirles, los quiero, los extraño, quiero saber algo de uds pero ninguno de los dos es muy comunicativo por msn, y quiero que sea verano y que seamos libres como el sol cuando amanece para poder pasar mucho tiempo boludeando y delirando juntos.


Yours Sincerely


Lucero