5/07/2007

Post número 18.
El número de la responsabilidad civil, aunque hoy en día lo es tanto 9x2 como 7x3 como 4x4.
No va a ser un post "adulto" en especial, pero puedo relacionarlo.
En un mes voy a cumplir 15 años, y mi crisis de identidad ya empezó.
Yo no sé, pero si aparezco muerto en ningún lado, sabrán, al menos, qué edad tenía.

La verdad estoy casi tan enamorado de este blog como de mi gata, y me duele no tratarlo como se merece, pero bueno. Yo no soy oportunista.

Sólo tengo un tema en este momento del qué hablar, y me lo vengo debiendo a mí mismo ya de hace tiempo.

Es tan simple como la perfección posible.

No sé, tuve ganas un día de analizar qué era esto, ya que tengo partidarios cerca mío.

En primer lugar, quiero decir:
¿Qué es la perfección posible? Una meta creada por el ser humano.
Y eso implica competitividad. Al menos, con uno mismo.
Implica una meta sin causa mayor.

En el caso de que existiera una persona así, ¿Cómo sería?
Haría todas las cosas que implican vivir bien, por encima de todas las otras posibilidades.

Ahora bien... ¿Cómo afectaría eso a los demás?
Evidentemente, no todos pueden ser de esa forma. ¿La razón? Competitividad. Sin causas mayores sólo se genera competitividad, y la competitividad no es buena socialmente.

Bueno, entonces estos seres perfectos se unirían, puesto que sólo se tolerarían a sí mismos (porque toda actitud hacia el mundo genera también una actitud hacia los pares)
Así, se formaría una entidad desagradable de seres superiores y soberbios, contra la prole.
Y sabemos que la prole no acepta estas cosas. Desaparecerían, pues, estos.

Y si en su perfección, acaso aceptarían a la prole, ésta no la aceptaría a ellos.
Pronto, las personas "imperfectas" comenzarían a mirar a las perfectas con recelo (No es tán utópico como parece)
Las minorías, superiores o no, no pueden ser "mejores" que las mayorías.
La alegría de la vida es aprender en cualquiera de sus formas.
Es la unilateral forma de bondad luego de cualquier desatino.
No se puede aprender con un ser sin defectos.

Puedo seguir con esto, pero las opiniones que deseo existan completarán.

Entonces, ¿cuál es la mejor forma de vida?
Y, miren.
Enorgullecerse de ser imperfecto es estúpido. Porque trae problemas.
Uno debe aprender de los errores e intentar estar bien con los que importan.
Pero no con una meta hueca.
Todos construimos nuestra propia evolución como seres humanos.
Lo lindo no es ser perfecto y que todos te quieran. Es ser imperfecto y que sólo algunos lo hagan.
Y que por ese cariño, uno se motive a hacer lo mejor por esas personas.
Con un objetivo claro. Y un sentimiento sincero.

Lo digo, porque a veces uno está en el microscopio, siendo analizado, y no apreciado.
A veces uno sólo tiene defectos y no virtudes, si así se busca. No debe ser así.
El que busca la perfección, se queda sin amigos.
Yo quiero amigos que no sean perfectos, pues entre todos vamos a alcanzar la perfección posible.
Y por sobre todas las cosas, aprender a querer.

3/24/2007



Vuelvo a mi estilo...

Y como este blog debe renacer, quiero hacerlo con sabiduría.

Si siguiera escribiendo simplemente, y esperara a que alguien postee, y me felicite, para luego enorgullecerme...
Sería mejor hacerme un fotolog y habilitar las firmas.

Por eso, y debido a una "sugerencia" de mi blog-fan favorita (Esto ya se vuelve un círculo de opinion =)) voy a dejarme llevar...

Quise escribir las razones de todo esto, pero no pude ni pensarlo. Así que vamos por partes.

Escribir es un arte.
Y para mí, el arte es necesario. No es un invento, es el perfeccionamiento de la proyección del alma. Por eso no le llamo arte a quien hace música para vender solamente. Por eso le llaman arte al mamarracho puro.
Y por eso, cada uno tiene una forma de arte. O varias, tú mismo.

Yo soy escritor aficionado, deseo en algún momento tener nociones acertadas sobre música, y disponer del tiempo correcto para esculpir.

Cada uno sabe lo que hace, lo que siente al hacerlo. Y, a no mentirse, se enorgullece de poder.

Entonces, ahora pienso... ¿Por qué debatir sobre esto, en vez de practicarlo?
Sucede que tomarse un día libre y solo no es en vano...

Escribo.

Escribo para Nadie.
Porque escribir es como mirarse al espejo.
Encontrarás a alguien del otro lado, pero estará en el lugar más distante.
Lejos, y cerca. Fisura temporal.

Escribo porque mis palabras significan.
Escribo para ser algo más que un cuerpo cansado y dolido.
Escribo para transformar los pensamientos. Para entender.

Escribo.
Porque no puedo hablar.
No hay nadie que escuche.
No hay más solución que la existencia.

Para mí solo.
Porque,
Las consecuencias de saber a veces son peores
Que las causas del desentendimiento.
Porque,
Que alguien te escuche a veces duele más
Su reacción Que la soledad de la mente.

Escribo,
Porque nadie me interrumpe.
Escribo,
Porque nadie me lo puede negar.
Porque nadie puede obligarme.

Escribir.
Mi única libertad.

Hago una aclaración: Lucero, si una imagen fuera más que mil palabras, de nada valdría escribir. Me dedicaría a la fotografía.
Sucede que cada disciplina corresponde a distintas cosas. Y que probablemente, precisamente el amor sea algo que en palabras difícil se torna expresar.
Pero como yo no me dedico a la fotografía, esa fue mi expresión.
Y creo sinceramente que a todos los lectores les gusta más así.

Yo saqué esa foto, y fue acá, donde yo mismo estoy sentado ahora. Un poquito de esa magia está acá. Un poquito está ligada a mí.
Yo elegí esa foto para postear, de aquellas que por escrachantes y no ser besos son menospreciadas.
Yo le dí un significado. Y tuve mis razones.
Y cada uno lo interpretó a su manera. Y tuvieron sus razones.

Puse mucho, quise enseñar, en esas palabras.
Si acaso me dicen que con la imagen basta, entonces dejo de escribir.
Un silencio.

Sé que no quisiste decir eso, pero cabe aclarar.
Si alguien tiene objeciones, puede hablar cuando quiera.
Si no le gusta, igual puede leer.
Pero al postear, dígame la verdad.

Espero que haya sido más natural este posteo, con una poesía más personal que de costumbre.
Espero no herir a nadie.


3/22/2007

Hola señores carentes de tiempo... Vengo a traerles un poco de olvido del mundo, unos minutos.
Otra vez.

Se preguntarán por qué la foto... No soy ninguno de los dos, y probablemente nunca me vean así, pero sin embargo... La foto...

Porque... Soy yo...
Un niño inocente que viene hablar de amor.
Un inútil que viene hablar de razones para vivir.
Un ser que hace tiempo perdió la sincera sonrisa, que viene a hablar de calidez.
Alguien que mucho dolor causa, como una burla a su mente.
Y... Sin embargo... esas son las causas, precisamente.
Porque no se entiende por qué estoy hablando de eso, voy a hablar de algo que no se puede explicar con palabras.
Porque quizá valga más, un instante, la decisión de alguien que no sabe, de hablar de algo que no entiende.

Este día 23 de marzo de 2007 estarían cumpliendo matemáticamente 6 meses de noviazgo dos personas. Dos personas cuya existencia debo en gran parte.
Hablo de dos de mis mejores amigos, que, por una de esas irónicas casualidades, encontraron el amor.

Y elegí esta imagen, y elegí este día, con razón.
Porque la relación ya no da para una fotito de un beso, una frase linda y chau...
Es mucho más, y mucho menos, a la vez. Amerita, quizá, algo más sutil que un beso... Algo más profundo, e incluso menos sensitivo, o cursi, o como sea.

Porque sólo quiero analizar la foto.
Quiero que vean el gesto del señor sentado ahí. Quiero que me digan, hombres, si no reconocen el gesto.
Yo estaba atrás de esa cámara, hablando, pidiendo atención.
Lo ojos atendían, la naríz, la boca, las orejas... todo en orden.
Pero él veía algo distinto...
El abrazo, la cercanía, la tibieza...
No digan que es tonto, ese tipo de cuelgue es envidiable por cualquier persona con el cerebro funcionando.

Quiero que vean el gesto de la señorita al lado del antes mencionado señor.
Sí, me estaba mirando a mí también.
Pero apuesto que su felicidad no se debía a la foto...

Sólo quiero decirles una cosa, a todos.
Cada uno vive su propia vida... Sus propios sentimientos.
Y yo no soy quién, para hablar de amor...
Pero si hay algo que tengo que admitir, es que ciertos sentimientos ameritan una imagen, y mucho más, aún para ser apenas imaginados.
Siquiera su sentido, esencia. Y apenas, al hablar, podemos nombrarlos y nada más.

Por eso, gentes.
No se rían.
Sonrían.
Lloren.
Lo que deseen.

Pero yo les digo.
Si tuviera que nacer para una sola cosa en la vida, les aseguro que por un instante así, vale la pena vivir.

Felicidades, a ustedes, entonces.
En la tierra, en el cielo, en el tiempo mágico.
En el Siempre y en el Nunca.
No por lo que pasó. No por lo que se celebra. Ni por lo que deseo.
Sino porque... Así siento querer hacerlo.
Gracias por darme la oportunidad.
Buenas noches.

PD: Las frases inconexas son poesía pura, y su magia está en encontrarle el propio sentido.
A no quejarse, y por favor, opinen.

3/16/2007


LA VIDA.

Nuevo año...
Estas vacaciones se sucedieron a una velocidad vertiginosa en relación a los hechos, y con una lentitud en donde lo días se cuentan en lágrimas derramadas, por lo que resulta impensable continuar una trama ideológica desde ahí.

Para reinaugurar este espacio, desde un enfoque que quiero que sea distante a las vacaciones, voy a explicarme en un tema que sorprende en amplitud de opiniones.
Espero lograr un debate interesante, o aún mejor, el apoyo a estas ideas.

Quiero agradecer, igualmente, a mis amigos. Quiero decirles que esto que plasmo aquí es sólo una expresión de lo que nosotros fuimos elaborando, lo que pensamos y hacemos: Simples idioteces.

LA VIDA.

Desde hace ya un tiempo, en diversas formas el "entorno" (No los lectores, yo mismo) me exigía un posteo así. Ya he incursionado exhaustivamente en este tema, así que creo estar en condiciones de dar una opinión, espero novedosa, sobre una tan usada (y quemada) palabra.

Este no va a ser un enfoque biológico. Para mí, la salud es una garantía, y los orígenes de la vida merecen un análisis de alguien que realmente conozca del tema. No es mi campo.
Tampoco un enfoque filosófico. De algún modo sí, pero no quiero el por qué vivimos tampoco.
Yo vivo para intentar ser feliz, y para encontrar mi propio cómo.

Voy a hablar de lo que mi experiencia específica me enseñó, de cómo se gesta mi visión de las cosas. El descargo de un (no tan normal) adolescente.

Para mí, la vida es una cosa maravillosa.
Que maravilla, pero, no necesariamente por su bondad.

Los seres humanos somos extremadamente amplios... Guerras, odios, violencia... caridad, heroísmo, amor...

Y en cada vida eso se ve.
Es maravilloso compartir una sonrisa...
Y también lo es mirarse al espejo y que no haya nadie que seque las lágrimas.