3/22/2007

Hola señores carentes de tiempo... Vengo a traerles un poco de olvido del mundo, unos minutos.
Otra vez.

Se preguntarán por qué la foto... No soy ninguno de los dos, y probablemente nunca me vean así, pero sin embargo... La foto...

Porque... Soy yo...
Un niño inocente que viene hablar de amor.
Un inútil que viene hablar de razones para vivir.
Un ser que hace tiempo perdió la sincera sonrisa, que viene a hablar de calidez.
Alguien que mucho dolor causa, como una burla a su mente.
Y... Sin embargo... esas son las causas, precisamente.
Porque no se entiende por qué estoy hablando de eso, voy a hablar de algo que no se puede explicar con palabras.
Porque quizá valga más, un instante, la decisión de alguien que no sabe, de hablar de algo que no entiende.

Este día 23 de marzo de 2007 estarían cumpliendo matemáticamente 6 meses de noviazgo dos personas. Dos personas cuya existencia debo en gran parte.
Hablo de dos de mis mejores amigos, que, por una de esas irónicas casualidades, encontraron el amor.

Y elegí esta imagen, y elegí este día, con razón.
Porque la relación ya no da para una fotito de un beso, una frase linda y chau...
Es mucho más, y mucho menos, a la vez. Amerita, quizá, algo más sutil que un beso... Algo más profundo, e incluso menos sensitivo, o cursi, o como sea.

Porque sólo quiero analizar la foto.
Quiero que vean el gesto del señor sentado ahí. Quiero que me digan, hombres, si no reconocen el gesto.
Yo estaba atrás de esa cámara, hablando, pidiendo atención.
Lo ojos atendían, la naríz, la boca, las orejas... todo en orden.
Pero él veía algo distinto...
El abrazo, la cercanía, la tibieza...
No digan que es tonto, ese tipo de cuelgue es envidiable por cualquier persona con el cerebro funcionando.

Quiero que vean el gesto de la señorita al lado del antes mencionado señor.
Sí, me estaba mirando a mí también.
Pero apuesto que su felicidad no se debía a la foto...

Sólo quiero decirles una cosa, a todos.
Cada uno vive su propia vida... Sus propios sentimientos.
Y yo no soy quién, para hablar de amor...
Pero si hay algo que tengo que admitir, es que ciertos sentimientos ameritan una imagen, y mucho más, aún para ser apenas imaginados.
Siquiera su sentido, esencia. Y apenas, al hablar, podemos nombrarlos y nada más.

Por eso, gentes.
No se rían.
Sonrían.
Lloren.
Lo que deseen.

Pero yo les digo.
Si tuviera que nacer para una sola cosa en la vida, les aseguro que por un instante así, vale la pena vivir.

Felicidades, a ustedes, entonces.
En la tierra, en el cielo, en el tiempo mágico.
En el Siempre y en el Nunca.
No por lo que pasó. No por lo que se celebra. Ni por lo que deseo.
Sino porque... Así siento querer hacerlo.
Gracias por darme la oportunidad.
Buenas noches.

PD: Las frases inconexas son poesía pura, y su magia está en encontrarle el propio sentido.
A no quejarse, y por favor, opinen.

2 comentarios:

Hanhnitah dijo...

Iváaaaaaaaaan, cómo me vas a hacer esto... Te quiero tanto, pendejo... Gracias... me llegó en serio... Te quiero, y, por una vez, permitíme no hacer una crítica constructiva, y sólo decirte que aprecio muchísimo el gesto, que te quiero, que amo al señor de allá arriba, y que... Gracias. Porque sin vos, nada de esto sería posible. Te quiero, Iván. Más de lo que sabés. Definitivamente, mucho más de lo que demuestro.

Anónimo dijo...

Me encanta cuando simplenete de dejas llevar escribiendo dobre un tema, me parece un estilo mucho mas puro que el análisis para la crítica o el debate, me encanta cuando algo te hace escribir poesía...



El amor, el amor,
es increible que algo tan hermoso puedacausar tanto dolor y tantas cosas tan hermosas al mismo tiempo. Pero como bien dijiste no vale la pena intentar ponerlo en palabras por que siempre, una imagen va a valer más que mil palabras.

Se te quiere,

tu colgada blog-fan